
Salimos encantados de la vida a las 6 AM con la intención de llegar a destino sobre las 12 PM. Era importante madrugar pues ya nos habían avisado de las dificultades de atravesar los temibles –sobre todo en épocas de lluvias– ríos Ora y Bongoo. Debíamos hacerlo por sus desembocaduras pues a partir de las 9 el ascenso de la marea impediría la gesta.
(continuará, tengo que ir al masajista ;-)
Sí señor, un viaje de una vez. De esos en los que uno va por fuerza desamueblando la cabeza para recolocar la realidad. Y esto vale también, por lo que vemos, en lo que al tema horarios se refiere, donde ya las distancias dejaron de medirse en kilómetros (...aburdos de pijandones occidentales).
ResponderEliminarBueno, como dicen por ahí, Monty, cuidado con la fauna local, no vayas a ponerte por montera cualquier bicho tan grande como tú.
Y un recuerdo para Irlanda, esa chica de una pieza que se la ve tan especial.
Que os vaya bonito. Bio.
A mí tu viaje me lo habían presentado como algo más cercano a currar, escribir, etc... Lo que estoy viendo es que te estás montando unas macrovacaciones vergonzosas, perro, más que perro.
ResponderEliminarDisfruta muchos de esos paisajazos...
Besos. Codés