7 de diciembre de 2008

¿Por qué un español coge el avión cuando un mexicano nunca lo haría?



He tenido la fortuna de acudir estos días a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y me he quedado extasiado de placer. ¡Qué maravilla de evento! Acudí a varias conferencias y talleres, y entre las perlas que encontré, se encuentra la conferencia "El Sexo en la Lengua". Aquí va el texto publicado por elpais.com vía agencia EFE e ilustración made by me. ¡Salud!

Cuando se habla del español a uno y otro lado del Atlántico, las diferencias entre el sentido de algunos términos acaban muchas veces aludiendo al sexo. Las razones de que un español coja el avión mientras que un mexicano nunca lo haría, o cómo escoger bien las palabras para no resultar grosero dependiendo del país han sido algunos de los temas debatidos hoy en una charla, titulada El sexo en la lengua, celebrada este jueves en el marco de la XXII Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).

Ante un juvenil auditorio, los escritores Luisa Valenzuela, argentina, y el colombiano Daniel Samper, el presidente de la Agencia Efe Álex Grijelmo y la periodista mexicana Lydia Cacho, y la académica mexicana Concepción Company han ofrecido un debate ameno interrumpido en varias ocasiones por las risas del juvenil auditorio.

Valenzuela, en concreto, ha reflexionado sobre la pérdida del simbolismo de algunas palabras como "boludo" (tonto) en Buenos Aires, un término que "ha perdido ya su encanto". Y qué decir de los tabúes del español en los distintos países, como en Argentina, ha indicado Valenzuela, donde no son aconsejables términos como "concha" (vagina) o "tortillera" (lesbiana).

En cambio, en México la primera es fácilmente localizable en rocas junto a la orilla del mar, sin posibilidad de goce sexual alguno, y la segunda es una persona que desempeña el noble oficio de fabricar tortillas (tortas) de maíz y harina.

Mexicanos y argentinos comparten algo que les diferencia de los españoles: toman el tren, el taxi y el teléfono, pero no lo cogen. Lo que en España es acción de agarrar o asir, en México y Argentina se entiende como acto sexual.

Según Concepción Company, integrante de la Academia Mexicana de la Lengua, en algunos documentos del final de la Colonia en México ya puede verse el cambio de significado. Company ha criticado también que haya "malqueridas" y "malcogidas", pero que no existan sus antónimos ni sus equivalentes masculinos. No obstante, ha hallado más tarde algo de justicia poética en el lenguaje castellano: "Los problemas son masculinos, las soluciones son femeninas".

"El sexo forma parte de la realidad, pero no de la gramática", ha apuntado por su parte el presidente de la Agencia Efe y vicepresidente de la Fundación del Español Urgente (Fundéu), Álex Grijelmo, quien ha instado a no confundir género y sexo, conceptos que la gramática no plasma adecuadamente.

Las oraciones "seis policías detienen a unos atracadores" o "el personal de limpieza del hotel trabaja muy bien" evocan a hombres, en el primer caso, y a mujeres, en el segundo, sin que haya relación entre género y sexo.

Según el escritor y periodista colombiano Daniel Samper, que ha deleitado al público con un humorístico monólogo, hay que saber "cómo gemir adecuadamente en plena cópula para no causar confusión en el otro amante". "Si Freud hubiera ido a conquistar colombianas, hubiera tenido problemas cuando le gritaran '¡Ay papito!'", ha dicho el colombiano. Además, Samper se ha asombrado de que, por la influencia del cine y la televisión en inglés, "algunas ateas hispanoparlantes" se arranquen en pleno éxtasis con un "Oh, my God!" (Oh, Dios mío).

3 de diciembre de 2008

Sobran las palabras...


Marta, quien quiera que seas, gracias por el regalo...

Permíteme que lo comparta con los 'locos' que me leen.

Sigo felizmente estremecido...

純生活

2 de diciembre de 2008

Un hombre LIBRE


Otro crack de la vida: Tony, un alma libre de El Salvador. Y gracioso el encuentro...
YO. -Hola, ¡pura vida! Me llamo Javier. ¿Puedo hacerte unas fotos?
ÉL. -Claro, ¿porqué no?
-¿Qué haces en Malpaís?
-Me busco la vida.
-¡Ah! ¿Cómo?
-Vendo bisutería e intento perfeccionar estos malabares.
-¡Qué buena onda!
-¿Te mola?
-Joder, ¡que si mola!
-Jajajajajajajajajaaj
-Jajajajajajajajajaja
(...fotos y más fotos...)
-¿Me vas a hacer famoso?
-¿Yo?
-Sí, ¿qué vas a hacer con las fotos?
-Lo que tú quieras.
-Me las mandas a mi emilio.
-Eso está hecho.
-Mira qué fotos.
-Guau¡¡¡ Cómo molan.
-Se va la luz. Me piro.
-Ciao, que te vaya bien.
-Por cierto, ¿vives aquí?
-No
-¿Entonces?
-No sé, me muevo allá donde me lleve el viento.
-Tío, ¡de mayor quiero ser como tú!
-Y yo como tú.
-Jajajajajajajajajaja
-Jajajjajajajajajajaja
-Hasta siempre amigo.
-Hasta siempre compadre.

1 de diciembre de 2008

Esas 'ticas' de moda


Qué buen rollo¡¡¡ Atardecer en Malpaís. Una temperatura de cine. Surfistas buscando tesoros. Amigos en la playa. Mi cámara y yo. Y, de repente, zas. Ahí estábais. No queriáis salir en la foto. Os lié. "Si os saco bonitas me dáis la foto; si no, la borro". Gané yo. Y aquí está el resultado. Para todos vosotr@s.
Gracias hermosas 'ticas'
¡Pura vida!

27 de noviembre de 2008

Un descansito en Malpaís

Fue tal el machaque físico y mental que tuvimos que cambiar planes y dormir dos aquí. Un acierto para descansar; revisar, limpiar y engrasar las motos; llevar a la 'lavandería' equipos y ropas, que no os digo a qué olían, y ¡qué ostias! disfrutar un poco de este polo de encuentro de encantadores surferos ‘locos’ (cada vez entiendo más la conexión entre ir en moto y hacer surf).

Buscamos rápidamente alojamiento. Esta vez, no escatimamos. Al hotel Casa Azul, de a 90 dólares habitación doble con ducha y agua caliente, playita, piscina, césped, de auténtico lujo. Me enteré que es de un tal Richard, un gringo que se pasa aquí tres meses al año (¡de mayor quiero ser como tu Ricardo!). Aquí www.hotelcasaazul.com

Esa primera noche cenamos en el Umi Sushi Playa del Carmen, un japonés lleno de israelíes, turistas, y una camarera alemana guapa y hermosa. Fue algo caro pero mereció la pena. Cenamos ligeros; yo una sopita de algas pues tenía la garganta tocada. Pobre Irlanda, las noches que la regalé de sinfonía de toses y ronquidos…

Al día siguiente, ‘relax’. Lo primero, limpiar, engrasar y revisar motos. Lo hicimos en la gasolinera que hay a la salida hacia Cóbano. Muy buen servicio. Se nota que hay mucho quad y afición a la moto por acá. La gente flipó con las BMW’s. David, el que se encargó del engrase, muy buen profesional. Fue tal paliza la que dimos a las motos el día anterior que se tragaron cada una su medio litrito de aceite rico rico, ante el asombro de Irlanda ;-)

Luego a almorzar. Frente al hotel, un lugar de ‘ticos’ regentado por un panameño. Muy barato y rico rico: jugos naturales, tortillas, arroz pinto, … vamos, lo de siempre. Acá conocimos a tres españoles que se estaban recorriendo Costa Rica de punta a rabo: Guía y Ainoa, de Quintanar de la Sierra, Burgos, y Manolo, un ‘crack’ de Carabanchel que regenta el Refugio de Neila (www.refugiodeneila.com), en la Sierra de la Demanda. Muy buen rollo con ellos contándonos nuestras aventuras. Nos veremos en España, fijo…

El resto del día, suavecito. Playita, relax, escribir, leer, cervecitas con nuestros amigos españoles, fotitos al atardecer, surfistas flipando con las olas, un salvadoreño haciendo malabares en la playa con fuego… Y cenita en un argentino donde quedaron flipados con nosostros. ¡Joder qué día más bueno!

Y prontito, a las 23:00 PM a dormir. Mañana tocaba diana a las 6:00 AM pues había que agarrar el Ferry a las 7:30 horas en Paquera hacia Puntarenas para atravesar el Golfo de Nicoya. Otra aventura, sobre todo la salida de Malpaís, que ya os contaré…

¡Pura vida amigos!

26 de noviembre de 2008

Canutas en Malpaís (II)

Partimos de Sámara y pasamos por Playa Carrillo, otro paraíso, hasta Estrada. Allí el ímpetu mañanero se nos bajó en el momento en que vimos cómo un tractor sacaba del río Ora a un camión. “Ni de coña pasar por hay con las motos”. Nada, a preguntar y seguir recto hasta Santa Marta por un puerto de montaña de excelente asfalto, el sueño de todo motero (perdón, motociclista, ya sabéis que acá motero es fumeta).

En Santa Marta tomamos hacia Punta Islita y de allí a Bejuco. Comienza la pista, la aventura y las sonrisas. En mi mente sigue grabada la cara de felicidad de Irlanda al manillar de su moto; lo mismo que la mía reflejada en el espejo retrovisor. También comienzan las preocupaciones por las sorpresas del camino. Los carteles indicativos son surrealistas, casi lo mismo que las explicaciones de los ‘ticos’, algunos alucinados ante nuestra presencia. Nada, a preguntar lo que haga falta…

Conseguimos llegar a Bejuco a las 8:16 horas tras 45 km de trayecto. Almorzamos en el restaurante Amarula y repostamos, botella de Coca Cola a modo de embudo, en un tallercito. Aquí no hay gasolineras. Tomamos hacia Puerto Coyote (bonito nombre) y creo que fue a la altura del hotel Casa Caletas donde volvimos a perdernos pues llegamos a un río, el Bongoo, que no había manera de cruzar. Media vuelta y a preguntar. El cansancio ya hacía mella y desistimos de buscar el paso por la playa para llegar a Manzanillo (camino corto pero seguro que muy jodido).

Llega la primera ‘alegría’. Me quedo literalmente encallado en un inmenso charco (la foto de la entrada anterior). Buscamos ayuda y unos cristaleros tiran de mi montura con un camioncillo. Primera prueba superada; a partir de aquí, ¡ja!, empieza el ‘sufrimiento’. Subimos por una pista con zonas de barro y un niño le dice a Irlanda que no sigamos que no podemos ir por allí. Ahora me arrepiento de no hacerle caso y me acuerdo de los adultos que nos decían lo contrario…

Llegamos a una hacienda y saludamos a un vaquero que se descojona de nosotros, sobre todo cuando le digo que le cambio a pelo moto por caballo. Él, sabiamente, declina la invitación pues “no sabe manejar motos”. Seguimos y de pronto ¡zas! mi moto acaba irremediablemente encallada en el barro. No hay manera de moverla, ni para delante ni para detrás. Estoy muy cansado. Irlanda me anima a seguir pero no puedo. ¿Qúe cojones hago en medio de esta selva, perdido y con unas motos de 200 kilos cada una? Quiero llorar e irme a casa. Intento no perder la calma y acuerdo con Irlanda ir a buscar auxilio. Llega mi compañera de aventuras con un tico grandote en una moto de 225 cm3. Se llama José Ángel (de la guarda por lo que viene a continuación). Me dice que sigamos, que el suelo firme está 100 metros más arriba.Le hago caso, empujamos las motos. Agarro la mía y luego la de Irlanda. José Ángel, hasta arriba de barro, me empuja con sus manos. Me caigo varias veces, estoy mareado. Pero José Ángel e Irlanda me empujan a seguir. Cien metros más allá sigue el sufrimiento… hasta por lo menos tres kilómetros más. Luego entenderé que el bueno de José Ángel estaba haciendo todo lo posible porque siguieramos pues la vuelta podría suponer romper los planes de todo el viaje.

Más ostias, sin agua y con todo tipod e insectos a nuestro alrededor. En una me asusto pues de milagro no me caigo por una zanja, me hago un poco de daño en un costado. Seguimos los tres como podemos. Tres horas así, con un calor de justicia, una humedad brutal y ríos y más ríos. Por fin llegamos a una zona que nos indica Cóbano. Nos despedimos de José Ángel, un gran tío pues no nos pide nada a cambio y, por si fuera poco, sube al monte a ayudar a una gente con una escavadora. Joder, siempre me acordaré de él y de que se nos olvidó regalarle una botellita de tequila…

Llegamos a Cóbanos con la idea de limpiar y engrasar las motos cuanto antes. Paramos a descansar y me bebo, de un tirón, unos cuatro litros de refrescos, agua y café. Mi cuerpo está al límite. Seguimos por pista y por fin alcanzamos Malpaís a las 16:50 horas, nuestro destino después de salir de Sámara a las 6:00 h tras ¡100 kilòmetros!

Encontramos un maravilloso hotel en plena playa (Casa Azul) y decidimos descansar dos días; nuestros cuerpos y las motos necesitan descanso y reparación, y nuestra ropa huele a muerto. Ala, a buscar una lavandería cuanto antes, un sitio donde cenar, un momento para darte un baño en la playa…

19 de noviembre de 2008

Canutas en Malpaís

Acceder a las playas de Malpaís, e incluso salir de ellas, nos costó algo de sangre, sudor a carretillas y alguna lagrimilla. Los 100 kilómetros que recorrimos desde Sámara hasta este paraíso del surf, nos llevó la friolera de ¡nueve horas! por terrenos de tierra y barro donde las sorpresas venían en forma de ríos, arroyos e interminables cuestas.

Salimos encantados de la vida a las 6 AM con la intención de llegar a destino sobre las 12 PM. Era importante madrugar pues ya nos habían avisado de las dificultades de atravesar los temibles –sobre todo en épocas de lluvias– ríos Ora y Bongoo. Debíamos hacerlo por sus desembocaduras pues a partir de las 9 el ascenso de la marea impediría la gesta.

(continuará, tengo que ir al masajista ;-)

13 de noviembre de 2008

¡Ese Pacífico de moda!



Querido Oceano:

¡Por fin te he echado el guante! Tenía tantas ganas de olerte, de nadarte, que todavía me pellizco... Y Aquí estoy, es real, con una magnífica BMW F 650 Dakar que va de cine, una sonrisa perennne y una fuerza física y mental envidiables. ¿Qué más puedo pedir?

Pero alcanzarte no ha sido fácil. He volado de Madrid a México y luego a San José de Costa Rica, donde Marco Antonio y Jorge, de BMW Motorrad de Costa Rica, nos alquilaron dos F 650, mi Dakar y una GS rebajada en altura para Irlanda, mi 'compi' de aventura, que cada día me sorprende más por su habilidad, fortaleza y arrojo al manillar. ¡Viva el sexo 'débil! Y viva también la ayuda prestada por Miguel Díaz Caño (tenemos que vernos...).

Te decía, Pacífico mío, que agarramos -no 'cogimos ;-)- las monturas y tras dormir en San José, en el Cariari Bed & Breakfast de Laurin, 'gringa' madura con imán, fuimos hasta el volcán Arenal, majestuoso y todavía activo. Allí durmimos en el hotel Roca Negra, recomendado por Tatiana y Daniel (gracias, por todo, por la cena y por el 'GPS' de papel ;-). Antes de irnos a la 'piltra' relajamos músculos y tensión en las aguas termales Baldí, algo turístico pero muy terapéutico por su líquido 'volcánico'.

Al día siguiente, del tirón, a Playa Negra (en Tamarindo), al sur del Golfo de Papagayo, donde nos metimos una buena paliza y llegamos exhaustos, sobre todo por el calor y la humedad. Antes hubo de todo, aunque el único 'incidente' fue la multa de radar que 'cascaron' a Irlanda por ir a 88 km/h en vez de a 80. Se 'solucionó' sobornando al policía, lamentable pero cierto...

Te contaba, mar de mis sueños, que llegamos a Playa Negra, otro idílico lugar donde fuimos a buscar el Aloha Amigos, recomendado por una pareja de madrileños que conocimos de refilón en el Roca Negra y que venían de Nicaragua (lástima no haber charlado más...). El Aloha Amigos lo regenta Jerry, un hawainao cercano a los 70, toda una leyenda viva del surf, puro músculo y rictus de felicidad (cada vez comprendo mejor la 'locura' de los que buscan olas...). Nos alojamos en una modesta pero 'sincera' 'cabina' (cabaña), rodeado de todo tipo de animales, iguanas, mapaches e insectos varios (eso fue lo que vimos...). Esa noche cenamos en un bar llamado Mapache, de Keren e Isaac, unos israelíes que vinierón acá hace dos años. Comimos falafel y shawarma, deliciosos, cervezas y unos roncitops. Y nos reimos con una 'panda' de 'ticos' (costarricenses) muy majetes, entre ellos Rodolfo, todo un personaje, viajado, que se quedó prendado de Irlanda.

Y seguimos camino, siempre levantándome al alba a la captura de buenas fotos (¡cómo va la Lumix LX3!). Llegamos, por fin, exhaustos de calor pero felices por manejar por pistas y badear algún río pequeño, a Sámara, desde donde escribo este 'rollo', sentado frente a tí, pedazo de Pacífico, este día de merecido descanso. Estamos en el recomendable hotel Casa del Mar, Carolina y Mateo se están portando de manera excelente (¡gracias!).

La ruta, en general, está siendo intensa por la tensión del propio trayecto pero conducimos alertas y con amplios niveles de seguridad. Mi fiel amuleto marroquí viaja conmigo...
Somos felices. Llevamos 600 kilómetros en tres días y 'todavía' nos quedan cuatro jornadas que prometen. La idea es salir mañana jueves al alba (ahora son las 18:52 hora local) bordeando la costa, por pistas mayoritariamante, dirección sur, hasta Cabo Blanco, para dormir en otro paraíso: Manzanillo, donde al día siguiente, viernes, cruzaremos en ferry por Payera el Golfo de Nicoya.

Bueno Pacífico mío, seguiré un rato disfrutándote, no te bucearé, de momento, pero si seguirás unos días cerca de mí. Permíteme que me despida de quien me lea y quiera compartir todo esto.
Las fotos, a su debido tiempo pues esto no es el 'primer mundo' ;-)

¡Viva Costa Rica! ¡Pura Vida!
(me encanta el 'pura vida', equivale a nuestro 'de puta madre')

7 de noviembre de 2008

Próximo destino, Costa Rica



Bueno compadres, un sueño de hace años está a punto de cumplirse. En unas horas volamos a San José de Costa Rica con elpropósito de recorrer el país de los ticos (costarricenses) en moto :-)

La idea ses alquilar dos motos de trail pequeñas o una mediana para los dos. Otra opción es un TT pequeño tipo Suzi Samurai. Dientes largos aquí www.wild-rider.com

Los equipos de moto están preparados y las mochilas con nuestro enseres también. Mi cuerpo está bien afinado gracias a las manos de la excelente masajista Alejandra Sánchez, de Glitter (Avenida México). También llevamos buenas dosis de prudencia, buen humor y mano izquierda. Sólo falta que nos deseéis suerte.

¡Salud compadres! ¡Viva México y Costa Rica!

5 de noviembre de 2008

Un regalito para seguidores y 'comentaristas'

Esta primera 'afoto' os la dedico a todos pero principalmente a los que habéis hecho el esfuerzo de fijaros en este modesto blog. A los que os habéis registrado como sufridos seguidores (Angélica; Estefanía, de El Laberinto Americano; Irlanda; R/T, de The Motor Think Tank Co; Álex, Babycroft; Carlos, de Erg Adventure; y a Santi).

Y a los primeros 'comentaristas': Angélica; Bio; Willy; Estefi; 'el Negro'; 'la Carlanca'; Estefanía, de El Laberinto Americano; 'el Corcu'; Luisen; Pablo; Antonio Ruiz de Morales, de Civilis; Sara; Damien; Maty; a Luces y Sombras; y a Angélica...

Deciros que si no os contesto personalmente es porque, de momento, manejo el blog a medio gas ;-)

Por cierto que la imagen está robada a un marchoso mariachi (aparte del grupo musical tradicional de México, puede significar incapaz, poco diestro), que animaba la Noche de los Fieles Difuntos, en el embarcadero de Pátzcuaro dirección a Isla Janitzio. La cámara utilizada es una magnífica Panasonic Lumix LX3 que cada día me sorprende más.

¡Salud compadres! ¡Viva México!

31 de octubre de 2008

La muerte, ¿será una fiesta?

Este fin de semana, 1 y 2 de noviembre, promete. El día de Todos los Santos y el de los Fieles Difuntos, respectivamente, son las fiestas más importantes ¡de todo el país!

En México la muerte es, en contraposición con la mayoría del resto del mundo, un día festivo de verdad –o al menos esa es la teoría–. Parece ser que desde tiempo de los aztecas se intenta acercar a niños y adultos la calaca (muerte), para quitarle hierro a lo inexorable, algo creo bastante inteligente y de lo que deberíamos aprender.

Yo iré, con la peña de Irlanda, a Pátzcuaro, una serena y pequeña ciudad de unos 45.000 habitantes, a unos 400 kilómetros de Guadalajara, que parece ser revienta de un gentío loco estos días. Y en Isla Janitzio, según me informo lugar paradisíaco en medio de un inmenso lago, llamado Pátzcuaro como la localidad. Ya os contaré...

¡Salud compadres! y ¡Viva México!

Benditos euros

En Guadalajara hay restaurantes de categoría, con cocinas variadas de un abanico de países, y muchos sitios donde tomar copas disfrutando de música en directo. Aunque todavía no he comido mucho de aquí, ya han caído unos deliciosos tacos, carne realmente excepcional y, cómo no, guacamole. También he cenado unas jugosas patatas, atención, en un lugar que de día es un inmenso lavadero de coches pero que de noche se transforma en un bullicioso y divertido 'comedero' público.

También hay buenos vinos y cervezas. Y, lo mejor de todo, los precios son realmente bajos para quienes manejamos euros –hoy 1 euro se compra por 16,14 pesos mexicanos–. Una buena comida en un sitio exquisito, unos 30 euros; el litro de gasolina, unos 8 pesos –¡más menos 0,50 euros!–, lo que explica que la mayoría del personal se mueva en inmensos coches yankees, principalmente camionetas (todo terrenos y pick ups de grandes dimensiones), perfectos para desplazarse seguro por entre los inmenso agujeros de las metrópoli, y que gastan sus buenos 20 ‘litrazos’ de jugosa gasolina cada 100 kilómetros y contaminan… yo qué sé. Gasóleo hay, pero es más caro.

También, por lo que he hablado con la gente y leído en el suplemento Ocio del diario Público –uno de los principales periódicos de la ciudad–, pues ya os digo que casi no he podido planificar ninguna salida, hay muchas y diversas propuestas culturales. Cine, teatro, música en directo, exposiciones, pintura, escultura, fotografía… Para muestra musical, un botón: estos días tocan por aquí gente tan diversa y de ‘primera línea’ como Judas Priest, Juanes, Maroon 5, Kennyg G, Sarah Brightman, Los Fabulosos Cadillacs… No quiero dejar de ir a un cine VIP, con grandes y mullidos asientos, pantallas gigantes, posibilidad de comer y beber a la par que se disfruta de la película. Vamos, imposible el aburrimiento e, insisto, a precios chingones (muy buenos).

¡Salud compadres! ¡Viva México!

Peligros y demás gaitas

Me cuentan que en México, país de grandes y diversos contrastes –sociales, culturales, económicos…–, el exquisito trato mencionado en la entrada anterior (Ventajas de ser cortés y Galán) desaparece en el momento que, por ejemplo, desnudes a una mujer con la mirada en presencia de su pareja o sueltes algún exabrupto a alguien al volante de su carro (coche). Sin poder dar fe de ello, insisto, he oído que a la ‘mínima’ sacan el revolver y no se cortan a la hora de liarse a plomazos (disparos).

Yo me olvido de peligros y demás gaitas. Me da que aquí con un poco de sentido común puedes moverte sin meterte en líos. Soy prudente y toco madera. Aunque la violencia, como las meigas, ‘haylas’. El noticiario televisivo local informa todas las mañanas de atrocidades y actos sangrientos.

Me he movido poco pero lo he hecho solo, a pie, en autobús y en taxi, con el sol y la luna, por zonas residenciales y céntricas (populares). Estuve en el cercano barrio de Santa Teresa, encantador por su bullicio, colorido y vida, donde ya he tratado con algún comerciante. También en la ‘plaza de la tecnología’, una suerte de ‘decomiso’ donde adquirir todo tipo de aparatos high tech. En ambos me he encontrado a gusto y muy seguro. Claro que ha habido algún liviano percance. Un taxista lisonjero, llamado Jorge, me dio una buena vuelta por medio Guadalajara, me tangó dos pesos al pagarle y, después del 'abuso', el muy cara dura, me escribió el número de su teléfono móvil por si necesitaba los servicios de alguna güila (prostituta) o cualquier tipo de vicio, ilegal of course. Hice mal en no bajarme del taxi al ver su brazo izquierdo cubierto de una tela a modo de preservativo, según él “para no sufrir quemaduras y acabar con cáncer de piel”. Al resto de los conductores de taxi que he conocido decirles chapeau, todos ellos correctos profesionales.

Al hilo, no sé si es una leyenda urbana pero parece ser que la ‘tranquilidad’ de la Ciudad Amable –así se refiere a Guadalajara un letrero que leí en el acceso al parque de pago llamado Colomos, de 98 hectáreas de superficie–, se debe a que las principales familias de narcos tienen aquí su residencia y hay un acuerdo entre ellas para mantener la ciudad en paz. Es una teoría que he oído por ahí, otra es que el gobierno municipal consiguió apretar fuerte a los malos y tuvieron que desmantelar sus estructuras aquí. ¡Vaya usted a saber! Yo, por si acaso, prudente de mí, preguntaré lo justo y a gente conocida.

¡Salud compadres! ¡Viva México!

27 de octubre de 2008

Ventajas de ser cortés y Galán

Deciros que lo poco que conozco de Guadalajara, me está tirando mucho. Es la segunda ciudad de México, después de la capital –el Distrito Federal–, una urbe de gran extensión de unos 5 millones de habitantes, capital del estado de Jalisco, situada a unos 1.600 metros de altitud –será por eso mi ‘apetuniamiento’–, donde la gente es extremadamente educada y, mayoritariamente, risueña. Me gusta mucho cuando los tapatíos (naturales de Guadalajara) me preguntan de dónde soy, ciertamente interesados quizá en ‘venderme alguna burra’ pero siempre de manera muy educada y elegante. Y también cuando alguna mexicana alucina con mi segundo apellido: Galán –gracias mamá–, sobran las explicaciones.…

Me llama mucho la atención, insisto, lo extremadamente educados que son los mexicanos, al menos los tapatíos. Mi experiencia es, en líneas generales, que en cualquier lugar y a cualquier persona que preguntes lo que sea, se desviven por ayudar. Son serviciales en extremo, sobre todo cara al público. Aquí, igualito que en la ‘madre patria’, el cliente sí tiene la razón. Yo, de verdad, disfruto de tanta cortesía. Es cierto que tanta amabilidad, al principio, puede chocar, pues uno viene con el estrés y los ‘malos modales’ que sufrimos en la estresante pero amada Madrid. Esta amabilidad es común entre ellos, no sólo hacia los guiris como yo.

¡Salud compadres! ¡Viva México!

26 de octubre de 2008

México, te quiero comer enterito...

Hola amiguit@s,

Estreno este humilde blog desde Guadalajara, Jalisco, México, con mis más sinceras excusas por no haberlo hecho antes y dando de antemano las gracias a todos quienes me habéis ayudado a hacer posible este viaje de ensueño. La fecha de partida, el miércoles 22 de octubre a las 00:05 horas. La vuelta, en dos meses.

Entre el vuelo desde Madrid vía Monterrey, el cambio horario –recordar, aquí son siete horas menos–, una faringitis de caballo que me ha obligado a pasar por el hospital Santa María Chapalita, donde me han atendido magníficamente el doctor Juan Carlos Zamora Durán y Fabiola Sanche, de recepción, y algo de borlote (juerga), ha sido realmente complicado estrenar antes este 'cuaderno de bitácora'. De hecho, de la semana que llevo aquí, he estado prácticamente ‘inactivo’ unos cuatro días por culpa de la enfermedad.

El aterrizaje en Guadalajara ha sido bueno. Y el recibimiento, chingón (excelente). Mi amiga Irlanda, motera y logroñesa de pro, cuyo pintoresco nombre proviene del país donde fue concebida, me ha acogido en su espectacular morada con grandes agasajos. ¡Qué grande eres makinillo! ;-)

El apartamento en cuestión es una preciosidad. Está situado en Colonia Ladrón de Guevara, un barrio fresa (pijo) y dispone de todo tipo de equipamientos: internet, televisión por cable, lavadora con una útil pero peligrosa secadora, la cocina de mis sueños, una habitación con baño completo para mí… Por si fuera poco, mi querida logroñesa, ejecutiva agresiva de una importante consultora de marketing española, trabajadora incansable de doce horas al día, está tan pirada que me ha dejado su flamante todo terreno –con la estrella por delante–, pero que todavía no he manejado (conducido) pues, sinceramente, el tráfico impresiona. ¿Qué más puedo pedir?

Por cierto que todavía no he conocido a sus numerosos galanes (pretendientes); espero que ninguno se equivoque y me ponga un revolver en la sien por dormir en la misma casa que la deseada ;-) Aviso a navegantes: Irlanda y yo somos muy buenos compas (amigos) nada más –¡y nada menos!–.

Poco a poco voy conociendo a la troupe de Irlanda, gente maja. Cristina, mexicana jida (divertida) que, como yo, habla por los codos y que vivió unos años en el Foro. Los chilenos Elías y Daniela –vecinos, él compañero de trabajo de Irlanda–, y el pequeño Cantinflas –el meloso Bulldog de la pareja, de meses–. Carlos y Paloma, él mitad español mitad alemán; ella, mexicana. Y más gente, principalmente de aquí, igualmente maja. También Irlanda me ha presentado a un mexicano grandullón. Se llama Carlos Vázquez, empresario y motorista, que no motero –término que alude a los que fuman mariguana; sí, con g–, un veterano ‘harlista’ cuya ‘cerda’ es una inmensa Fat Boy y con el que hay muy buena onda (buen rollo). ¡Gracias Irlanda!

Bueno, pues eso es todo…, de momento. Espero haberos dado envidia, por supuesto de la única –la insana–, objeto final de este tremendo rollo que inaugura un 'web log' que, ójala, cuente con vuestra ayuda en forma de comentarios para cuidarlo con esmero hasta convertirlo en un sitio catrín (elegante, lujoso).

¡Ah! Se me olvidaba: acá luce el sol y la temperatura es de 25 grados ;-)

¡Salud compadres! ¡Viva México!

1 de enero de 2008

Vendo Kawa ZX-636 para circuito

Un buen amigo vende este aparatito para circuito. ¿Algún interesad@?



Perfecta para rodajes y entrenamientos en circuito. Estado absolutamente impecable de motor y todo lo demás. Está totalmente lista para montar y rodar con ella. Cuenta con:
-Amortiguador Öhlins con regulación remota de precarga de muelle e hidraúlicos. Altura variable.
- Amortiguador de dirección HyperPro regulable.
- Pinzas de freno y bomba radiales con latiguillos.
- Discos grandes de 320 (serie 280)
- Estriberas multirregulables (con otro juego retrasadas) y semimanillares Gilles
- Carenado homologado de carreras (con bandeja inferior) en fibra
- Escape Krieger carbono y Filtro aire BMC
- Acelerador rápido
- Protecciones de carbono en chasis y motor y tacos anticaída.
- Tacos anclaje caballete trasero.
- Tapón rápido de gasolina.
- Cúpula tintada doble burbuja Zero Gravity.
PRECIO: 5.900 e. CONTACTO: 639117476